jueves, 19 de agosto de 2010

Poemas



Dilema Ortográfico

“...en verdad no es fácil
golpearse el corazón
contra el muro de un loco idiota”
Roger Water
- Pink Floyd -
Dicen que son inevitables.
Ladrillos, espinas, zanjas,
púas, rìos, calicanto.
Es puro cuento y chino,
sema inexpugnable,
extenso lamento amurallado.
Para decirnos que defienden,
que protegen
y solo separan.
Porque antes de ser concreto.
Férrea intolerancia y aislamiento,
son construcciones intangibles:
De la fe ciega.
Del dogma sordo
O filosofías mancas.

Muera el Muro, dice el muro
y suenan las trompetas de Jericó.
A deconstruir, dice el graffiti
como consigna de tapial.

A la palabra Muro, solo
le basta la fatídica
fuerza vocal de la e.
Para que en el hiato de la vida
se dé el diptongo inapelable
de la muerte.


Narcisos

Si el mundo nos hiere en su impudor
el gozo de un cuerpo redime.
H. F. Herrera


Estuvimos a orillas
De la acequia
Solos
Narcisos
Completando el paisaje
Con verticalidad ascendente.
El cintilar del agua
Traviesa
Intentó escamotear
El alma, el numen,
La esencia
De aquella flor bisémica
De la ciudad desierta.
El sol receloso
Agregó a la siesta
Amarillos,
Multiplicando asedios
Tendencias paralíticas.
Pudimos quedarnos
Toda la tarde
A orillas del pequeño
Río artificio.
Pero un inesperado
Temblor colibrí
Rompió el sortilegio
Intimidando
Al trémulo duende
De los espejos.








El monstruo del Embalse

Vi que también la arena se detiene
y que un instante puede asir el alma.
Daniel Geiser



Detrás de los cerros
con sus cavilaciones
Cae la tarde tercamente.

Detrás de las colinas
con su amor estallado
Sube la noche con sus faroles.

A esa hora.
La hora de los monstruos.
Es cuando aparece
una sombra en fuga
que en su faena positiva,
con bocanadas de desdén
se roba el aire
a puro susto
llevándolo al subsuelo abismal
donde todo es quietud y fango.

No deseo ese letargo
que falsifica y contamina.
Deseo un destino delta
con ideas que bifurcan.
Con apetitos vitales
a pleno día.

Ser agua que no se prostituye
Que traspone esclusas
Que no pervierte energías.


Ser vertiente, vértigo,
Vórtice y caída
Con pedernal convicción
Llevar en esa travesía
Parte del Oro de los Césares:
Jaspes, malaquitas criollas,
Cuarzos rozados, crisolitos,
Dioptasas,
Poemas
ópalos
cantos
rodados
piedras preciosas
de toda fantasía.

Para reconquistar
el territorio
de todo lo imprevisto
y aventar así
el fantasma del miedo.
Que en los pliegues
de la mente
se mueven como monstruos
en el lago.












Navegaciones

Todas cosas suficientes para no envidiar
Las velas de los veleros...como un cielo.
Saint-John Perse

Un sentimiento
íntimo
diurno
me duele
como un ocaso.
Embargando con sus luces
crepusculares
y sus sombras anunciadas.
Los veleros del Embalse
se sumergen en las aguas
de la tarde
esperando la noche inevitable.
Atando sus destinos
a los precarios muelles
instalados en los golfos
de la pena.
En los peñascos de la bronca.
O en las playas de la indiferencia.
Ellos, siempre advertidos
por la mirada turista
se vuelven inasibles
e inefables. Pañuelos que
inflan sus velas en la noche
con el aire fresco de la sierra,
anunciando nubarrones,
tormentas pasajeras.

Los pájaros nocturnos sobrevuelan
la piel húmeda de la tierra.
Entonces, el ojo Calamuchita
llora mansamente su angustia.









La apenada palabra

“Acá van de nuevo...
Y todo el aire muerto respira
el olor del dios americano”
Harold Pinter
Hay una viga que soporta
todo el dolor humano.
Hay una viga maestra que sostiene
la bóveda celeste.
Hay una viga en el ojo del prójimo
como amenaza pregnante
de las libertades más íntimas.
Hay una palabra estrellada
escondida
escindida.
De tres letras.

Hay una palabra astillada que lacera.
Una palabra pena
o la penuria de la palabra
para decir la memoria de lo aciago.
No de lo inefable
sino de lo impronunciable.

La palabra que estraga
que niega
que cancela.

La palabra astillada
estallada.
La palabra g-u-e-r-r-a.


Sobre ellos


No hace falta convocar lágrimas.
Llegan como acertijos.
Esferas de casino
que se inmovilizan en la celda de los ojos
para hacer saltar la banca de la pena.
Me senté sobre ellos en La Florida,
sin reparar en las recientes tristezas
que veneran recientes lápidas
de recientes injusticias.
Donde las flores lucen frescas,
el cementerio crece
y son asiduas las visitas.
Ese día fije mi vista en los incipientes
crisantemos, con algo de celos.
Que egoísta.
Pensé a través de ellos
-mis padres muertos- en los vivos.
Posé mi pensamiento en lo pino
mas que en lo gramíneo.
Reparé mas en los pájaros, que en las
hormigas que faenan
con el remordimiento.
Quise entablar un diálogo:
Sobre la muerte.
Sobre los muertos.
Sobre ellos.
Un soliloquio húmedo y gris
en una tarde que se volvió ojos y tormento.
Una letanía de pensamientos minúsculos
con un desánimo verdadero.
La tierra tiene predilección de vida
así como de muerte.
La tierra tiene adicción de pasos.
Con ellos, me alejé vacilante.
No de los recuerdos,
sino de lo imposible.
A-mar
Teseo, hijo de Egeo, rey de Atenas.
Ariadna, le facilitó el hilo para escapar
del laberinto de Creta, antes mató
al Minotauro. Organizó la justicia en Atenas.

El agua nunca desnuda, transparenta.
La playa nunca descubre, expone.
Los cantos de sirenas de ultramar
amenazan falsas ilusiones,
estropear perezas, vacaciones.
Algo nos invita a estar alertas.
Avizorar mástiles,
Para no abandonarnos a la furia y el recelo.
Los niños, relámpagos de luz sin centellas
atrapan con su tanza a un pez del cielo.
La víctima, una gaviota enmarañada
en ese dosel maldito.
Un adulto pretende liberarla.
El ave chilla, agresiva se defiende,
no distingue los matices de la estirpe.
De los que inventamos hilos
para trenzar el día.
De los que desovillamos hebras
para remontar cometas.
De los que desplegamos líneas
para pescar estrellas.
La gaviota, escapa mar adentro
lejos del desamor estable,
hacia el cobertizo de la luz y el movimiento.
Huye de esos seres con ociosos sentimientos.
Sin saber a dónde escapa, pero sí de quienes.
El atardecer muerde casi derrotado
el vitral azul del infinito.
Entonces, calma, te reconozco
puedo dormir contigo.
El mar de los sueños no es mezquino.
Porque no todo lugar
que no habitas está vacío.
Porque no todos los modos del mar
son violentos.
Porque no todo lo liviano
vuela en el viento.
Porque
no todas las dunas tienen sus perversos,
donde Teseo no pueda con las bestias
y nos ahoguemos en ese laberinto.





DESPUÉS DE LOS INCENDIOS


Olvidar los cursos de corte y confección, para no quedar atrapado en la costura de las tradiciones. En no ser oruga en la oreja verde del mundo y depositar detritus, sustancia vana, convicciones de cangrejo.
¿Por qué acariciar el terciopelo, ese género de dos urdimbres y una trama, remanido argumento sin sobresaltos, como la piel de un durazno o pelambre de un gato?
Pura estrategia, recurso egoísta de lo acariciado.
Alguien olisquea huellas, y sabe a rancio, amargo. Todo se percibe como áspero, como níspero, adhiriéndose al paladar tercamente como la pulpa del fruto del chañar, con su sabor ocre y oxidado.
El heroísmo, palabra que suena a diana, y que solo es ceniza de la aurora, pólvora mojada, hojas del paraíso después de los chubascos.
Derrumbe, fatiga, letargo.
Desilusión en el año de las lluvias.
Queda escribir un texto como último recurso, para el penúltimo lector, una esperanza del marino, una certeza del horador.
Porque la poesía no desilusiona, es ardid de la belleza, un deseo puesto al rescoldo.
Que después de los incendios
Siempre acompaña como el humo.







Difamaciones



La piedra de la mentira es
meteorito de la insidia.
Rompe
imprudente
el espejo.
Hace añicos la tersura
del lago,
dañando el ojo y la mirada.
Luego de que los círculos concéntricos
chocan entre ellos, se recupera la ternura,
la quietud, la calma.
Una inmensa lágrima
se inunda de angustia, de impotencia,
ante la emboscada.
Para luego ser una barca precaria
bañada por la luna.

La piedra miente Magdalena.
Susurra. Comenta. Chismea.
Hasta los que te aman. Dudan.
Preguntan discretos ¿Es cierto?
Si vos me lo decís, te creo.
Creer no es crear. Solo es ser fiel a un dogma.
Yo creo. Me aferro a la creación.
A la estatua de mármol, que no presta oídos
a las difamaciones.

Fito Paez canta: “Hay que tener enemigos
a la altura del conflicto”.
El arte es padre de la belleza,
primo hermano de la verdad
y enemigo acérrimo de la mentira.
De los amigos, dudo.
De los enemigos: No.

jueves, 18 de febrero de 2010

¿Tenes el corazón con agujeritos, hecho añicos?

¿Tenes el corazón con agujeritos, hecho añicos?
Viene el Día de los enamorados. Su símbolo es un corazón atravesado por la flecha de Cupido. Icono que hemos tallado en el tronco de un árbol, dibujado en un vidrio empañado o tatuado en el cuerpo “para toda la vida”. Luego nos restregamos las iniciales que duelen como una “yerra” recién practicada. El corazón como metáfora, como metonimia, la parte por el todo “Sos todo corazón dicen” o “tenes el corazón de fierro” como la novela de Almudena Grandes “Corazón helado” que narra las peripecias de una pareja durante la guerra civil española, donde lo físico, y la física se mezclan “El todo es igual a la suma de las partes cuando las partes se ignoran entre sí” Es tener el corazón hecho trizas “partio” como canta Alejandro Sanz o “Espinado” según los mejicanos de Mana o “a Corazón abierto” como la excelente película del Dogma de Susanne Bier, u otra magnífica con Angelina Jolie, “Corazón invencible” o “Corazón Valiente” de Mel Gibson.
Hay una imagen luminosa de este que podría ser el Sagrado Corazón de Jesús, divulgado por los jesuitas, donde lo muestran herido pero iridiscente, apasionado o la película “El lado oscuro del corazón” de Eliseo Subiela, donde Darío Grandinetti, es un poeta que recita en la calle para juntarse unos pesos. Una mujer puede tener buena cola, buenas tetas, ser inteligente, pero, sino sabe volar. Aparece como actor Mario Benedetti autor de “Corazón Coraza” el que hizo con sus poemas que nuestro corazón tenga alitas “Porque tu boca es sangre / y tiene frío / tengo que amarte amor / tengo que amarte / aunque esta herida duela como dos.
Se dice que “hay que ponerle el pecho a las balas” ahí es donde reside este órgano vital con sus mitocondrias (pero no las golpistas, como el ex grupo de teatro local) Los científicos Miguel Aón y Sonia Cortasa, que estudian esta problemática en el Hospital Johns Hopkins de Baltimore, Maryland, nos podrían explicar porque el “Cuore” colapsa “explota que explo” como cantaba Rafaela Carrá. Cuando digo Cuore, no digo la lencería de franquicia argentina “Caro Cuore” que te infarta (Puesta por supuesto) sino el libro de Edmundo de Amici, Corazón: diario escolar, lacrimógeno y aleccionador de un niño italiano.
Las culturas primitivas arrancaban literalmente el corazón de sus víctimas, como definitiva forma de supremacía y enarbolaban el trofeo embriagados como un Anthony Hopkins y su Hannibal Lecter de Thomas Harris, no Mónica Jarris y como los Nocheros “quieren comerse un corazón a besos” Bestias similares, tienen correlato contemporáneo, como los “gorilas” que se robaron el corazón de Evita según refiere Tomás Eloy Martínez en su Santa Evita. Recuerdo aquello del “Viva el cáncer” seguro que en estos días más de uno poniéndose la mano en el corazón, sacó cuentas antropófagas, si la carótida de Néstor Kirchner ayudaba, cambiaba la historia en la Argentina del Bicentenario, su 25 de Mayo, Bs As y Libertad, o Tucumán. Corazón de la República, con la Independencia. Bergoglio le envío un cura para una suerte de extremaunción, el bizco dijo: bien gracias. Narizón como es, pensó en Pinocho, y tenía un Gepeto que viendo que Pinocho se moría “le puso un corazón de fantasía” como cantaba tan lindo Luís Aguilé y allí anda vivito y coleando.
No olvidaré una anécdota de las explosiones de 1995, y el Cauce Común. De regreso de Tancacha en la muestra itinerante, perdimos el cuadro de pequeño formato en técnica mixta de Dante Silva que era un corazón con un texto curioso, está en la Sala 3 de Noviembre, casi se nos sale el corazón por la boca. Como acto de desagravio, hizo una gigantografía, y en una muestra durante mi gestión, puso velas en toda la escalera, montando como un altar para su corazón extraviado. Por suerte al poco tiempo “ojos que ven corazón que siente” el cuadro fue restituido y me volvió el corazón al cuerpo, previo tránsito por el cardiólogo Juan Pablo Peirone quien certificó, que tenía por la angustia “agujeritos” como cantaban las Chiquititas y que casi se me para. Mira como se me para, como se me pa…canta Damián Córdoba con su Chiquita cosita del Pa sin necesidad de viagra
Parafraseando al Gato Barbiere, en vez de decirte Che Cronopio, te digo Che Corazón, te voy a hablar en el día de los enamorados de amor, pero de Rafael Amor, y esa canción suya interpretada por Mercedes Sosa, Corazón Libre: Adelante corazón, sin miedo a la derrota, durar, no es estar vivo corazón, vivir es otra cosa.

martes, 1 de diciembre de 2009

Ché Caín, sos un hijo de...Eva, dijo Abel

Che Caín, sos un hijo de…Eva, dijo Abel.

Adán Rivarola de Panadería Fabrizio había perdido a una antigua novia llamada Eva. María Esther su actual esposa, le hizo saber que el horno no estaba para “bollos” y como si fuera la protagonista de la novela de Isabel Allende -Eva Luna- le contó historias fantásticas, ficcionales, como si el panadero fuera Humberto Naranjo. Si no apelamos a la creatividad como al amor, estamos en el horno. Esteban Peicovich, le preguntó a Borges ¿hacia donde cree usted que va el hombre? ¿Hacia Abel o hacia Caín?- Me parece que estos días ha llegado Caín. Ya no necesita ir -Respondió-
Estamos saliendo de una gran sequía, como en tiempos de la “tierra maldita” donde el conflicto entre el labrador y el pastor adquirió ribetes dramáticos. Manuel Vicent: escribe que “gracias a este crimen metafórico la economía dio un gran paso adelante y comenzó a evolucionar” Ve a Caín como un factor progresista con sentido de la historia, dispuesto a producir -a muerte- un cambio en el valle.
Otra mirada habla de prefiguración. Anticipa la pasión de Cristo, como revela San Agustín “El justo Abel es asesinado por su hermano y el señor por los judíos”.
Esta dupla antagónica y suplementaria, es como Agua y Energía, como el Gordo y el Flaco, como Porcel y Olmedo, como Ortega y Gasset o Ramón y Cajal. Como Mario y José. Como Libertad y Esperanza. Binomios imposibles de escindir, es como disociar Perón de Evita. Abel Posse en una charla en la Feria del libro de Bs. As en la Sociedad Rural nos habló del confesor, el Padre Benítez y de la “presidente” la que defendía el “feminismo con trapos de Dior” y que odiaba a los oligarcas. Acá algunos gorilas arrastraron por las calles de Bº Escuela el busto de Evita, que puso los pelos de punta a los peronistas vernáculos y que la “Eva negra” nunca olvidó aquella afrenta., tampoco la Eva Ortiz, ni la María Eva la hija del zapatero o la madre de E.Gaiazzi.
Porqué será que Caín como Eva tiene mala prensa. El registro Civil Nacional no autoriza el nombre Caín, un hombre no solo desterrado por “envidioso” “iracundo” sino con el estigma de impotencia sexual, en tiempos del No-Viagra “tan alargada es mi perversión para levantarla” lamentaba. Con Eva pasa algo similar. Lo muestra la excelente película La Caída de Hirschbiegel donde la esposa de Hitler, Eva Braun muere en el Bunker y Goebbels envenena a sus 6 hijos, mientras el Furher acaricia la perra Blondie y la mata con cianuro, ya había envenenado de odio a la humanidad.
Joaquín Sabina se pregunta ¿Quién es Abel, quien es Caín? Yo, soy yo dice Abel Pintos y canta, que para eso “Ha Nacido”
José Saramago el del Evangelio Según Jesucristo, acaba de lanzar su última novela –Caín- con gran revuelo, donde aborda este fratricidio. Acabo de leer el último libro de Carlos Fuentes -Adán en Edén- donde narra la vida de los “Set” De los setenta, setecientos millones de hermanos descendientes, moradores en villas miserias, chabolas, callampas. Hábitat de las victimas de las políticas de Adán Gorozpe el que pegó el braguetazo con la hija del rey del Bizcocho, una suerte de Ricardo Fort de Tinelli y Adán Góngora defensor de la “seguridad” como el Fino Palacios de Mauricio Macri, que no son muy PRO-gresistas y buscan un candidato “Imposible” para seguir corrompiendo a la sociedad.
Parafraseando a Mark Twain, podríamos hacer un “Diario de Adán y Eva” como China Zorrilla y Andrés Perciavalle donde la voz de Dios era del Negro Lavie, o la nueva versión actuada por Miguel Ángel Solá y su esposa Blanca Oteyza en España.
Una de las pinturas que más me conmueve, es la Creación de Miguel Ángel, donde un dedo insufla vida a Adán. El arte logra maravillas, o como dice aquel libro que mi viejo tenía en su biblioteca: Volviendo a Matusalén de Bernard Shaw, donde le hace decir a la serpiente: Sueño con cosas que no existen y me pregunto ¿porqué no?
Rómulo y Remo ni hablan, pero Caín y Abel, sostienen que madre hay una sola. Eva se hace la distraída, mira su ombligo inexistente o mira aquel cuadro de Rúbens que le preanuncia su desesperación. Abel Domínguez y Abel Bossa leen curiosos esta crónica.
Cronopios, como Adán Buenos Ayres de Leopoldo Marechal, nos pararemos frente al Cristo de la Mano Rota que no es el dio del teclado, el de la mano de oro, el Abel “Polaco” Bemanilovich, y digamos “extravié los caminos y en ellos me demoré” Anhelemos un Paraíso donde los hermanos no se hagan daño y tengan padres justos. Viene Noche Buena. Eva ya no esta, solo queda la luna, nuestra imaginación o la fe.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Che marmota, esta noche "No te Durmai"

Che marmota, esta noche “No te Durmai” por mario Trecek para Semanario Tribuna


Hace días fue “Noche de Brujas” La noche en que regresan los muertos vivos -¿Te nombro algunos políticos? suerte de zombis, que cuando la gente dice “que se vayan todos” ellos no-. Pero quiero contarte que en esa tarde de miedo, aparecieron en el estudio de LV26 tres hermanos “Luciérnagas” con solo una careta como atuendo Halloween, amenazando: Dulces o Travesuras. Tan extraña la frase, como aculturada, ya que nosotros decimos caramelos y a cambio de travesuras los chicos dirían “quilombo”. Pregunté ¿Por qué festejan? Con lógica brutal Leandro contestó: porque todos lo hacen. Es decir que de la noche a la mañana nuestros chicos cambian la fogata de San Juan por el rentable festejo nórdico, donde siempre se hace algo a cambio de rentabilidad.
Me acordé de Novalis y sus poemas románticos: el Himno a la Noche. Respiré y me asomé a la ventana para ver una luna, que nada se parecía a esa llamarada naranjo rojiza de la película de Leonardo Favio. Remake del Romance del Aniceto y la Francisca de 1966 cuando Onganía daba el golpe, pero antes reprimiría a los estudiantes universitarios. Fue La Noche de los Bastones Largos. En esta última versión Hernán Piquín, pelea como en una riña de gallos por la Francisca y Lucía, mientras se escucha “La Noche Triste” de Di Sarli, o el tango lujoso de “Canaro en París” Faltó como telón de fondo aquel cuadro de Van Gogh “Noche Estrellada sobre el Ródano” que dibujó tres meses antes de suicidarse.
Hablando de Hernán y de autoflagelarse. Reflexionemos por qué algunos riotercerenses deciden despojarse de su mayor fortuna: la vida. Como aquel 30 junio de 1520 (Conocida como Noche Triste) cuando Hernán Cortes abandona Tenochtitlan cargado de oro robado a Moctezuma. Acosados por los guerreros aztecas arrojan el oro. Otros se inmolan por unas monedas, tuvieron que arrastrarse por el barro, entre vísceras y sangre de sus compañeros camino hacia Tacuba, así cuenta Arturo Pérez Reverte en su micro relato “Ojos Azules”.
Dicen que de noche todos los gatos son pardos y es así, porque en la década de los 70 en “Quala” me sentía John Travolta con su “Fiebre de Sábado por la noche” pedía un “destornillador” y era como si me convirtiera en Toni Manero. También bailaba algún lento como “Qué profundo es tu amor”. Los Bee Gees eran como para mis viejos “Una noche de ronda” de Agustín Lara: “Luna que se quiebra/ sobre la tiniebla de mi soledad” que no es “La Ronda de la noche” pintura de Rembrant donde los protagonistas son militares, como fue en la Noche de los Lápices del 16 de Septiembre de 1976 en la Plata.
Uds saben que los artistas que participan en el “Río Tercero No Durmaí” pasan la noche en vela, pero no en blanco. Hablando de blanco y de negro, el Dr.Erick Jolicoeur me dijo: ¿Sabes cuál es el colmo de un oftalmólogo? No pegar un ojo en toda la noche. Pichón Riviere, en su libro “Psicología de la vida cotidiana” relaciona la noche y la creación: “Es la noche que produce el descenso de los aparatos más vigiladores, más represores, más inhibidores” allí aparece para los noctámbulos la inspiración, “los ratones” “los fantasmas” y los murciélagos como Batman, que en El caballero de la noche (The dark knight) dirigida por Christopher Nolan se pone posmoderno. El villano no es tan villano y el héroe está en crisis. Se muestra el malestar civilizatorio.
Como conductor de Cronopios, versión radial, me parezco a Gabriel Noone, locutor de “Voces en la Noche” protagonizada por Robim Willams. Apenas comenzada la “peli” hay una mujer de espaldas –igual al cuadro de René Magritte: El vestido de la noche- escuchando el programa con una radio despertador. Trata de la vida, de la muerte y de relatos por radio.
Como Zherezade en la Las mil y una noches, los cuentos sirven para sobrevivir. La derrota de la muerte siempre es parcial, ella se las arregla para alcanzarnos. Con el arte le arrancamos una noche más a la vida, para cantar con Cafrune, con los “Chalcha” o Los Nocheros, la bellísima zamba de Jaime Dávalos: La Nochera.
Cronopios, los artistas queremos “Un sueño de noche de verano” como Shakespeare y no una mañana de pesadilla como la del 95. Queremos soñar despiertos.
Por eso, no seas marmota. No Te Durmai.

jueves, 22 de octubre de 2009

Abran el juego señores...que la vida no es una timba

Una cosa es el juego y otra los juegos de azar. Fernando Auciello en su reciente libro: Juegos -Alción- reflexiona sobre el tema. Menciona a Heráclito que dijo “Dios es un niño que juega”. Pienso que a Díos en su plan creativo ni pasó por su espíritu la timba, aunque hoy hemos transformando al planeta en una ruleta rusa, o en un Gran Casino Royale. No somos James Bond 007, tampoco Robert de Niro en Casino de Martín Scorsese, donde la mafia de las Vegas como en la Argentina le interesa el juego clandestino como el legal. Sino mirá las vinculaciones de Cristóbal López con el gobierno. Los Casinos. Mueve 30 mil millones de pesos, y el estado solo recauda el 15% del total facturado, lo que pasa con el oro. El imperio de López se compone de 11 casinos y 14 salas de tragamonedas. En sociedad con Manuel Lao de la firma española CIRSA es dueño del Casino Flotante de Puerto Madero, donde van Tinelli, Sofovich, Susana, y cia. (TV narcótica y timba).
Te quiero contar que mi apellido materno es Azar. Cuando la partera Ríos le dijo a mi viejo que éramos mellizos, solo atinó a decir: Tómbola, cartón lleno, Truco. Claro que no fue por casualidad, sino por causalidad. No viene al caso especificar cómo éste pituco con un Ford "T", enganchó a la chinita del campo para quedar en una situación embarazosa. Pero hablando de azar y no de causas, nunca podré explicarme cómo mi viejo, un marxista racional, materialista dialéctico, se dejó ganar por el pensamiento mágico del juego. Aún hoy, guardo cuadernos tapizados de números, cábalas, neurosis de la imaginación. Auxiliado por los corticoides para respirar, casi moribundo iba a cuanta quiniela podía, a jugar un numerito más. Ansiaba tener un “golpe de suerte” pero lo que sí tuvo fueron “golpes de estados”. El diminutivo “numerito” pretendía atenuar o lisa y llanamente encubrir la culpa que siente todo jugador que enfermo de codicia y de ingenuidad quiere “dar vuelta la taba”. La neurosis que genera la apuesta sistemática te deja sin dinero, con una adicción que va en aumento, una insatisfacción que crece, generando mal carácter en ellos y en quienes los rodeamos. Un círculo vicioso que es parte de la patología social que hay que ver, no para prohibir, sino para legislar, para regular. Si hay un punto para satisfacer esta pulsión a 30 Km, por qué ponerla en la puerta de nuestros hogares.
Conozco otro caso familiar, que parafraseando a Joaquín Sabina en “Juegos de Azar”, sea Gauna o Luna, lo cierto es que no voy a hablar de amor, sino de juegos de azar y de “El Jugador” de Dostoiesky. Mi parienta, se irá con otras amas de casa desde Córdoba capital hasta Carlos Paz, para apostar unas monedas, a ver si los panes se multiplican. Nada de milagro, el sueldo de la familia se hace harina y otros amasan fortunas.
Unos de los juegos de azar más antiguos es el Dominó, que etimológicamente significa “Yo domino”. Tal vez por ahí venga una de las motivaciones de la ludopatía, el afán de manejar el destino o el futuro.
Nuestra ciudad se puede transformar en una timba financiera, ya hay mas casas de cambio que bancos, y también se puede trasformar en una Casino Flotante y naufragar en la Isla del Tesoro. El único Casino que quiero, por el cual luché con Nora Tacca, Alfredo Scanogtti y con un grupo de voluntarios es: El Casino, el que hoy es nuevamente centro deportivo y cultural. (Declarado patrimonio histórico en el año 2003 por Ordenanza)
Que no me jodan con el argumento de que con lo del juego se sostienen planes sociales, será como en las historietas de Capicúa o Isidoro Cañones, el apostador queda en bolas con un barril tapando sus partes pudendas, y los pobres cubiertos con las hilachas de un gran negocio para pocos.
No quiero ser como el Difunto Matías Pascal, aquella novela de Pirandello, donde se gana una fortuna en un Casino de Montecarlo, y según él sería la gran oportunidad para cambiar de vida. Toma el nombre de un suicida: Adriano Meis y será su peor jugada.
Cronopios, en los juegos de Azar, la suerte es no jugar. Pero menos hoy 17 de Octubre. En el Bakará, me dijeron que es el número de la desgracia, otros dicen que es el de la lealtad. Se aceptan apuestas.

jueves, 27 de agosto de 2009

Arde Troya

Arde Troya y nosotros sin un matafuego.

Desde niños nos fascina jugar con fuego. Las fogatas de San Juan y San Pedro producían lenguas naranjas que competían con las de Roma incendiada por Nerón. Me sugestionaba cuando pequeño un cristo con el corazón en llamas. ¿Será ese fuego interior, esa llamita inquisidora la que llevó a Giordano Bruno a la hoguera por adherir a los pensamientos de Copérnico y Pitágoras? Los Aztecas ya adoraban a Tonatiuh -el calendario era un sol- sin embargo a Giordano lo asaron en la pira sacrifical en el 1600 por hereje después de 7 años de tortura. Esto sucede en aquel cuento de Julio Cortázar “Todos los fuegos el fuego” donde historias paralelas se van yuxtaponiendo en un triángulo amoroso, donde un fósforo prende la mecha del deseo y no habrá bombero voluntario que lo pueda apagar, dando lugar a la anarquía. Bakunin decía: hay que estimular “el destructor” porque da paso a todo lo nuevo y el viejo Heráclito que nos habló del río y de agua que fluye, considerándolo agente transformador.
¿De donde viene esa pulsión que tienen algunos piromaniacos a destruirlo todo, de prender fuego intencionalmente los pastizales como hace días sucedió en Tancacha quedando cubierto de ceniza o en la ruta a Córdoba? Son como aquel Peter Kien de “Auto de fe” novela de Elías Canetti, donde un paranoico está tan preocupado por su biblioteca, que finalmente tendrá la suerte de la de Alejandría
El fuego fue culpable de frustrar nuestro No lugar al decir de Mac Luhan. El Paseo Centro de Compras era nuestro shoping, nuestra veleidad de ciudad posmoderna y ni hablar de la “llama culpable” que Ana Gritti descalificó como posible iniciadora de la furia del trotyl en aquel tambor de la Fábrica Militar en 1995. Los riotercerenses somos “Iluminados por el Fuego” como la película de Malvinas y estamos en “La guerra del fuego” de Jean Jaques Annaud, donde la mujer protagonista sabe utilizarlo no solo para el arte culinario. Ellas niegan el destino de Juana de Arco, porque las llamas NO purifican.
En 1981Teatro Abierto generó un espacio de resistencia y lucha contra los últimos estertores de la dictadura. El Picadero fue incendiado. Luego vendría el escándalo de Cromañon. A los argentinos nos gusta jugar con fuego, como ese niño que inexplicablente montado a caballito en los hombros de su padre, adentro del paraíso de Omar Chaban, sostenía una bengala en sus manos y las llamas entonces no fueron símbolo de civilización, de hornalla, de calor, sino de destrucción y muerte “callejera”.
Hay sequía. Lo “flogisto” es decir el “espíritu” de arder nos pone cola de paja. Vemos un “Fragata” o “Patito” y rajamos, no queremos participar en la “Danza ritual del fuego” de Manuel De Falla, porque cuando nos metemos con gitanos, hasta los brujos bailan y Harry Potter esconde el Cáliz por las dudas.
Prometeo traicionó a Zeus para dar el fuego a los hombres y terminamos siendo horribles, rengos, expulsados del Olimpo, arrojados a la hoguera de las vanidades como Hefesto, productores del calentamiento global. Estamos en el horno a “Fuego lento” canta Rosana Nuestro ánimo está tan crispado que nos ponen una cerilla y nos transformamos en dragones. La mala onda se nos pega como hollín. Tan persistente que se adhiere a la piel como un recuerdo. Nuestros bomberos lo saben y lo rememora Diana Carra, cuando el flaco Berrino venía después de un operativo tiznado hasta los pelos. Ese olor, ese olor no lo elimina ni un chorro criogénico ni el jabón Federal ni el tiempo.
En 1990 en la revista Humor Ulises Butrón explicaba porque le puso a su grupo “La guardia de fuego”: El fuego es lo potente y guardia porque quiero cuidar esa condición. Hoy canta el líder de Intoxicados, Fuego, fuego quiero fuego, estamos enfermos, enfermos, perdónennos y en vez de llamar al 100, cantamos con Ricky Martín, Fuego contra fuego y ringtones del Grupo Llamarada o de las llamas que llaman.
Cronopios ¿Uds. saben cual es el colmo de un bombero? No es tener una hija manguera y un hijo chorro, ni vivir en Tierra del fuego leyendo la novela de Silvia Iparaguirre, sino pretender apagar nuestro amor propio con un autobombo.

martes, 4 de agosto de 2009

La orgía continúa, dijo Berlusconi.

Saló o 120 días de Sodoma y Gomorra …la orgía continúa, dijo Berlusconi
por Mario Trecek para Tribuna Semanal.


La actualidad es una mezcla de dos películas: Pier Paolo Pasolini con Saló... y Gamorra basada en una novela de Roberto Saviano donde muestra la mafia napolitana .Mario Vargas Llosa sabe de Señoritas de Tacna, Tías Julias, Madamas y Bovarismo. Reflexiona sobre lenguaje y sexo, rescatando a Flaubert quien escribió “La única forma de soportar la existencia es aturdirse en la literatura como en una Orgía Perpetua”.
El Siglo XX padeció la peor peste: Guerras mundiales. De ahí que Freud planteara el malestar de la cultura occidental y Lacan aportara que de ese “Hisopado” resulte gripe “A” o cualquier otra pandemia, se debe atacar con un fármaco llamado lenguaje. Hablar sobre los problemas es exorcizarlos y no solo atinar a decir: Fiesta, fiesta, que se termina el mundo, que es lo que practica Berlusconi. (Hay otra frase pero… no me atrevo a escribirla)
¿Hay preservativo, guante o barbijo para no contagiarse o habrá que hacer como Moisés cuando le pidió a Jahve las siete pestes juntas, romper el Séptimo Sello para que Juan vea caer las estrellas, los mares volverse rojos de vergüenza y en el firmamento cabalguen los jinetes apocalípticos?
Las “Pestes” han recorrido la literatura, desde Jack London con su “Peste Escarlata” a “La Peste” de Albert Camus. En la Edad Media como contemporáneamente, ensayamos encerronas en castillos, casas, sótanos, ante la precariedad de la vida. En una de estas cuarentenas sitúa Boccaccio los desenfrenos del Decamerón, que resume el criterio “Berlusconiano”: comamos, cantemos, bebamos y gocemos que mañana ayunaremos. Lo que hay que temer son las “Untatiori” pomadas para la peste en Milán, que Alessandro Manzoni narra en su novela Los novios, donde los funcionarios marcan con cruces las casas empestadas para convertirlas en sepulcros de vivos. Estigmatizando a algunos ciudadanos, como se ha hecho en Rió 3º y hace unos días cuando mendocinos apedrearon un colectivo.
Las estadísticas son desalentadoras, nos hacen ver figuras alegóricas: los monstruos de Goya, que vimos con Raquel Piedrabuena en el Cabildo de Cba: Los “avechuchos” o el buitre de Leonardo Da Vinci. (Hablando de aves de rapiña: ¿Vieron las bandadas de chimangos que todas las mañanas cruzan el cielo riotercerense? ¿Serán aves agoreras como en el Mío Cid o los de la Ilíada o las que determinaron la fundación de Roma?
Esto me lleva a L’Aquila, la reunión del G 8 en Italia y dos postales.
Una: Berlusconi y sus escándalos ¿Las conductas privadas deben ser materia opinable por el periodismo cuando son adultos sus protagonistas? Recuerdan Lewinsky, Bill Clintton, la actitud ética del gobernador de Carolina del Sur o el ex primer ministro checo Mirek Topolanek, que tuvo que pedir disculpas sin poder explicar las orgías en Cerdeña y argumentar que las erecciones no eran publicidad de chicitos, sino fotomontajes. Que la culpa la tenía Dios Baco y la prostituta D’Addario, que le gusta la joda pero pone límites y sale a buchonear. El que no tiene límites y esto sí es opinable es Berlusconi que está siendo investigado por corrupción, cohecho, consumo de drogas. Que sí constituyen delito.
Dos: Postal casi ingenua. Barak Obama mirando instintivamente la cola de una joven de 17 años, que no es la Chica de Ipanema, sino de un barrio pobre de Río de Janeiro. Distrajeron el “ojo alegre” no solo él, sino del pícaro Sarkozy que con una sonrisita cómplice confirma, que no solo Carla Bruni tiene un buen “pan dulce”. La cola de esta garota me hace recordar a Raimunda, el personaje de la película Volver, donde Penélope Cruz una chica Almodóvar, inevitablemente homenajea a la mejor panadería italiana: A Sofía Loren y las chicas Fellinescas.
Cronopios, la peor peste no es que nos vaya para el traste, sino que tengamos cara de culo. A moverlo como cantan Illya Kuryaki And Valderramas y la publicidad de la cerveza Budweiser La mala onda es viral y no hay Tamiflú que la combata.